El rover Curiosity de la NASA ya había encontrado datos de canales que indican presencia de agua en Marte. Ahora registró la intensidad con la que el agua discurrió y arrasó con el cráter Gale, hace aproximadamente 4 mil millones de años.
El hallazgo de las inundaciones fue posible utilizando datos de sedimentos observados por Curiosity. Los depósitos dejados por estos acontecimientos no se habían identificado previamente con los datos del orbitador.
La hipótesis que se maneja es que las grandes inundaciones ocurrieron tras un impacto meteórico que generó el calor suficiente para derretir grandes cantidades de hielo y así formar los excesos de agua.
La descongelación de los hielos liberó dióxido de carbono y metano. Estos cuando se combinaron con el vapor de agua formaron un clima cálido y húmedo por un corto tiempo y torrenciales lluvias que terminaron por inundar Marte, dejando las pruebas halladas por Curiosity.
Imagen: nasa.gov
