Encuestas realizadas por la Fundación Nacional del Sueño y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, ambas entidades de Estados Unidos, sugieren que entre el 35% y el 40% de la población adulta de ese país, duerme menos de 8 horas entre semana cuando un adulto promedio requiere de 7 a 9 horas de sueño diarias para evitar efectos nocivos sobre la salud.
El estudio observó que quienes duermen menos de cinco horas por noche tienen dos o tres veces más riesgo de sufrir un ataque cardíaco y aconseja lo siguiente:
Crear una transición fácil con actividades relajantes antes de acostarse; apagar o alejar de la cama dispositivos electrónicos; mantener un horario regular de sueño y despertar, incluso los fines de semana;
recibir de 15 a 30 minutos de luz solar al despertar; intentar ir a la cama con sueño, incluso si eso significa retrasar un poco la hora de acostarse; tener actividad física diurna; moderar el consumo de alcohol y cafeína; y buscar ayuda profesional cuando los problemas de sueño persistan.
Síntomas como despertares frecuentes o tempranos, somnolencia diurna excesiva, ronquidos, pausas en la respiración, sudor nocturno y dolor de cabeza matutino pueden sugerir apnea del sueño.
Edición: Gustavo Enrique Bossio
Foto: elconfidencial.com