Por Juan Rincón Vanegas
@juanrinconv
El Rey de Reyes del Festival de la Leyenda Vallenata, segunda generación, grabó con cuatro grandes cantantes: Diomedes Díaz, Jorge Oñate, Poncho Zuleta e Iván Villazón. También con su acordeón contribuyó en el año 1995 con el éxito mundial de la canción ‘Abriendo puertas’ que cantó la artista Gloria Estefan-
Desde niño Gonzalo Arturo Molina Mejía, a quien por cariño llaman ‘El Cocha’, soñó despierto que con las notas de su acordeón llegaría hasta el último rincón de la tierra.
A pesar de su corta edad, tuvo el mayor estimulo de su padre, el compositor y guitarrista Arturo Molina Gutiérrez. Tiempo después un cantante famoso visionó su grandeza cuando lo escuchó tocar. Enseguida dijo que sería un pollo que a muchos iba a derrotar en la valla, y así sucedió.
Aquí les traigo este pollo señores
a ver cómo se defiende en la valla.
Gonzalo Arturo Molina es su nombre,
pero ‘El Cocha’, por cariño le llaman.
La película de aquel muchacho nacido en el barrio Santo Domingo de Valledupar, y con hondas raíces en el corregimiento de Patillal, Cesar, tiene el mejor guión musical cuando se abre su hoja de vida y aparece un inolvidable canto de Diomedes Díaz ‘El Cacique de La Junta’, donde lo pinta de cuerpo entero vaticinando que sería Rey Vallenato.
‘El Cacique de La Junta’ se quedó corto porque ‘El Cocha’ llegó más allá y se coronó como Rey de Reyes, hasta grabar con cuatro grandes cantores del vallenato.
Todo se inició cuando a sus cinco años, hizo su propio acordeón con pedazos de cartón y botones de madera. Ahora se ríe de ese hecho donde simulaba tocarle al viento, pero en su mente esas notas iban más lejos.
Así, callado y con pocos testigos comenzó su ilusión para después tener al frente a los geniales compositores y familiares suyos, Freddy Molina Daza y Gustavo Gutiérrez Cabello, de igual manera al acordeonero Emiliano Zuleta Díaz, a quienes les tocaba un acordeón de verdad y ellos lo animaban a seguir por ese camino.
“Ese muchacho desde pequeño tuvo una agilidad extraordinaria para tocar el acordeón. Por donde iba, llamaba la atención y se le auguraba un buen futuro.
Todo se lo ganó con su perseverancia y talento”, expresó Gustavo Gutiérrez. En medio del recorrido del recuerdo el Rey de Reyes hace una parada para dar a conocer sobre de donde viene lo de ‘El Cocha’, que es obra de su mamá Estela del Socorro Mejía Muñoz. “Mi Cochita linda”, ella le comenzó a decir para significar el amor hacía ese hijo a quien viéndole sus inquietudes musicales le compró un acordeón de dos hileras.
Recorrido en el Festival Vallenato
En ese episodio del folclor aparece a los 13 años, su primera participación en el concurso de acordeón infantil del Festival de la Leyenda Vallenata, año 1978.
En esa ocasión estuvo acompañado del cajero Wilder Gómez y del guacharaquero y cantante Ovany Gómez. Además, interpretó las siguientes canciones. El paseo, ‘La Loma’ (Samuel Martínez Muñoz); el merengue, ‘Tiempos idos’ (Alfonso ´Poncho’ Cotes Queruz); el son, ‘Altos del Rosario’ (Alejandro Durán Díaz) y la puya, ‘La vieja Gabriela (Juan Muñoz Guerra).
“Así comenzó mi carrera en el Festival de la Leyenda Vallenata, donde me ganó mi sobrino José Alfonso ‘El Chiche’ Maestre. Sí, el ahora famoso compositor que era una fiera para tocar el acordeón”, comenta sonriendo ‘El Cocha’ Molina.
De esa manera arrancó la historia festivalera que lo llevó a alcanzar la corona de Rey Vallenato Aficionado en 1982, acompañado en la guacharaca y el canto por Iván Villazón y en la caja Tito Castilla.
Después en 1990 se coronó Rey Vallenato Profesional con el apoyo musical del guacharaquero y cantante Iván Villazón y la caja de Augusto Guerra.
Llegó el año de su consagración: 1997, cuando se coronó Rey de Reyes de la segunda generación, teniendo como acompañantes a Álvaro ‘El Ñame’ Mendoza en el canto y la guacharaca, y Adelmo ‘Memo’ Granados en la caja.
“Qué lindo es recordar esos momentos que me dieron muchas satisfacciones y me llevaron al lugar que ahora tengo. Gracias a todos los que fueron artífices de estas hazañas, así las llamo, porque de la mano de Dios, pude cumplir mis sueños cuando como lo dije inventé mi propio acordeón”.
Esas fueron las palabras de un hombre noble y bueno que sembró las notas de su acordeón en un terreno fértil y con el tiempo han dado los mejores frutos para el folclor vallenato.
El célebre canto
Y yo voy a apostar
toditas mis canciones,
y hasta juego mi nombre
si quiere el contendor.
Y apuesto que nos llevamos pal’ valle
el premio para adornar el folclor.
En el camino quedaron muchas alegrías, muchas lágrimas, pero había que regresar a aquel canto llamado ‘El gallo y el pollo’.
Para el hijo de Arturo Molina y Estela del Socorro Mejía, meterse en los zapatos del protagonista de esa bella canción en la que Diomedes Díaz dijo que el pollito que había encontrado a cualquiera se lo jugaba en la valla, no fue nada fácil.
“Ese instante me sacó lágrimas cuando Diomedes me cantó la canción. No lo podía creer, que ese gran cantante me dedicara una de sus canciones. Me metió en un enorme compromiso, pero gracias a Dios pude salir adelante y ser ese pollito y después el gallo que ganó y lo hice quedar bien. La canción me marcó y siempre viviré agradecido de Diomedes que confió en mi talento”, dijo ‘El Cocha’ con mucha emoción.
No había que preguntar más porque habló su corazón y cuando un corazón habla solamente en este caso, lo silencia el acordeón con las notas más sublimes.
Que la suerte te acompañe pollito
que yo te respaldaré con mi canto,
para cuando seas un Rey Vallenato
ay, tengan que respetarte toditos.
La suerte y el talento estuvieron en el punto fijo del folclor y bien que se ganó el respeto. Es así como a sus 18 años grabó tres canciones invitado por Diomedes Díaz a la producción musical ‘El mundo’.
Los temas fueron: ‘Se te nota en la mirada’ (Gustavo Gutiérrez Cabello), ‘Felicidad perdida’ (José Hernández Maestre) y ‘Por amor’ (Marciano Martínez Acosta), los cuales fueron el tiquete para grabar en siguientes años las producciones musicales ‘Vallenato’, ‘Brindo con el alma’, ‘Incontenibles’ y ‘Gracias a Dios’.
Después de grabar con Diomedes Díaz, continuó su carrera ascendente al ser el encargado de moldear con su acordeón las voces de los reconocidos cantantes Iván Villazón, Jorge Oñate y Tomás Alfonso ‘Poncho Zuleta, con quien hace pareja actualmente. En total con estos cuatro artistas grabó 15 producciones musicales.
“Con ellos estoy agradecido y merecen mi respeto porque fueron fundamentales en mi carrera. También destaco a una cantidad de excelentes acordeoneros aunque Diomedes en la canción solamente dijo que debía respetar a cuatro: Alejo Durán, ‘Colacho’ Mendoza, Calixto Ochoa y Emilianito Zuleta”.
El más importante logró musical a nivel internacional de ‘El Cocha’ Molina fue en el año 1995 al grabar con la artista cubana Gloria Estefan la canción ‘Abriendo puertas’, cuya producción musical recibió Premio Grammy Latino.
Ese canto significó para Gonzalo ‘El Cocha’ Molina, que le brillará un nuevo mañana, también viera una luz de esperanza, y el año nuevo lo esperará con alegrías en el alma.
La oración
La conexión directa con Dios hace posible que ‘El Cocha’ Molina, todas las mañanas desde hace cinco años, les mande a través del WhatsApp a sus familiares, amigos y seguidores una oración llena de espiritualidad.
En esa oración se expresan frases de aliento, esperanza y de comunión con el Altísimo.
“Señor, siempre estoy necesitando de tu amor, de tu fuerza y de tu poder. En este día abro todo mi ser para que me llenes de todo lo bueno que tu presencia siempre brinda. Sabes Señor, que tengo preocupaciones y que hay algunas situaciones que debo resolver.
Permíteme entender que no me puedo quedar anclado, sino que tengo que dejar a un lado todo eso y seguir luchando por hacer de mi vida lo mejor. Bendice Señor, cada una de las batallas que debo dar, que pueda sentir que estás a mi lado y que no debo tener angustia por nada ni por nadie; te pido también, que me protejas de todas las personas que buscan hacerme daño y que no quieren que alcance los sueños que me he propuesto.
Sé que me acompañas para salir adelante. Te amo Señor y en tu nombre comienzo esta nueva jornada. Gracias por tus bendiciones y por tu constante compañía. Jesús misericordioso en tí confío. Amén”…
Primero la familia
Entre notas de acordeón, aquel canto de Diomedes Díaz que es su mayor referencia y distintas oraciones vive ‘El Cocha’ Molina, ese mismo que hace 50 años, armó en su pensamiento las mejores notas vallenatas para que años después el mundo supiera que aquel pollito se defendió en la valla y ganó.
‘El Cocha’, no dejó de recordar que, en el año 1985 en un viaje de Valledupar a Barranquilla para una presentación, Diomedes Díaz le compuso esa canción de manera rápida teniendo todo guardado en su memoria. Cuando llegaron al destino se la cantó completa y solamente hubo que adornarla con las notas de su acordeón. Al mes se grabó y de ahí en adelante no ha dejado de tocarla.
Hoy, ‘El Cocha’ es todo un Señor Rey de Reyes de primer nivel con una impresionante digitación, de inesperados pases y acordes que puede ejecutar con su acordeón por tiempo indefinido.
También, tiene el amor de su esposa Julieth Marcela Peraza Torres, de su hijo Tomás Arturo y la alegría de una nueva criatura que viene en camino, Gabriel Andrés, por quienes con la ayuda de Dios seguirá batallando en el campo del folclor, donde las notas de su acordeón son un perfume con los mejores aromas para producir felicidad.