La marca mundial era de 89 grados Celsius bajo cero, y se localizó en Rusia en la estación Vostok en julio de 1983.
Pero ahora, un estudio publicado en la revista Cartas de Investigación Geofísica, destacó que en algunos valles helados de la Antártida se registran temperaturas de casi -100 grados centígrados.
El nuevo estudio requirió la utilización de datos satelitales recogidos por el instrumento MODIS a bordo de los satélites Terra y Aqua de la NASA, así como datos de los satélites ambientales polares de la NOAA durante el invierno del hemisferio sur entre 2004 y 2016.
De esta manera, esos valles antárticos registraron 98 grados Celsius bajo cero durante las noches del polo sur, principalmente entre julio y agosto.
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