El presidente de la comisión de Derechos Humanos del senado, Alexander López, dio a conocer cifras escalofriantes relacionadas con el tema de la desnutrición infantil en el país, al señalar que en el 2018 se presentaron 15.737 casos de menores con síntomas de desnutrición y de esa cifra fallecieron 554 niños y niñas por inanición.
Destacó López que “un estudio que realizó la Corte Constitucional dónde señala que en los últimos 8 años hasta la fecha, han muerto en el país unos 4.770 menores por desnutrición”.
Estas noticias las dio en el marco de la audiencia de la comisión de derechos humanos del senado que se reunió en Barranquilla para abordar estos temas.
Según el congresista, el propósito de estas deliberaciones, es llegar a un consenso entre el gobierno nacional, congreso y sociedad civil a fin de establecer la política pública que defina la hoja de ruta en la protección de las niñas, niños y adolescentes e incluirlas en el Plan Desarrollo 2018-2022.
Afirmó el parlamentario que los departamentos donde aumentaron los casos de desnutrición son: Guajira, Atlántico, Madalena, Sucre, Norte de Santander, Santander, Arauca, Boyacá, Caldas, Risaralda, Cauca y el Distrito Capital.
Ante esto, la directora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Juliana Pungiluppi, señaló que la entidad va adelantar acciones para enfrentar la mortalidad infantil asociada a la desnutrición. “Vamos a poner en marcha una estrategia intersectorial. Seremos tajantes con los operadores de los servicios de primera infancia que no activen las rutas para dar atención oportuna a los niños con desnutrición aguda y aguda severa. También mejoraremos la focalización de la oferta institucional en los departamentos con mayor prevalencia de desnutrición e implementaremos un sistema de información intersectorial que nos permita hacer seguimiento a cada caso, sobre todo en la etapa de recuperación y estabilización”.
Así mismo se tocaron temas como la explotación laboral infantil y la drogadicción, en donde se reveló que desde los 9 años los menores están empezando a consumir alucinógenos.
Texto y foto: Jorge Martínez Movilla.