El Omega 3 es un ácido graso muy beneficioso: es un buen protector cardiaco, disminuye los niveles de colesterol y de triglicéridos, reduce la hipertensión y tiene propiedades antiinflamatorias. Pero hay que asimilarlo a partir de los alimentos. El pescado azul es el más reclamado. Pero los peces tampoco son capaces de sintetizarlo; ellos también lo obtienen de su dieta.
El plancton marino tiene 30 veces más omega 3 que el aceite de oliva y está tan disperso por el mar que su concentración en el organismo de los peces es inevitable.
Para los que están pensando en los suplementos, hay que decir que en 2018, un estudio realizado por la Universidad de East Anglia en 117.000 pacientes, concluyó que no existían evidencias de sus beneficios si el omega 3 llegaba en forma de suplementos fuera de la dieta. De hecho, concluyó que no había suficiente información fiable como para asegurar que reduce el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
Tanto este como otros estudios ponen en duda que una pastilla pueda solucionar un problema de salud que se vería mejorado con los alimentos.
Tomado de xataka.com
Foto: medicalnewstoday.com