Un equipo de científicos de la Universidad de Monash, en Australia, ha desarrollado un medicamento alternativo a la metformina. El fármaco se une a un receptor llamado gp13 que se encuentra en muchas células que tienen efectos beneficiosos sobre el metabolismo.
Para diseñar el medicamento, el equipo combinó partes de dos proteínas de señalización humanas e hicieron varios ajustes para crear una proteína llamada IC7Fc. Cuando inyectaron la proteína en ratones obesos, tuvo efectos beneficiosos incluyendo la reducción de los niveles de azúcar en sangre.
Los animales también comieron menos, perdieron peso y aumentaron la densidad ósea. Esta pérdida de peso se debió a la pérdida de grasa y no hubo disminución en la masa muscular.
Si el medicamento funciona en humanos, podría ser especialmente útil para los ancianos debido a sus efectos sobre músculos y huesos. Pero como se trata de una proteína, deberá ser inyectado una vez por semana.
Los investigadores están tratando de obtener más fondos para los ensayos en humanos.
Se estima que 370 millones de personas en el mundo tienen diabetes tipo 2, y que este número se duplique para el 2030 si los niveles de obesidad siguen aumentando.
Edición: Gustavo Enrique Bossio Jiménez
Foto: consalud.es