Estados Unidos y China siguen mostrándose los dientes y las bolsas internacionales se desplomaron ayer. Sin embargo, tanto Washington como Beijín emitieron mensajes de tranquilidad.
En Singapur, el índice MSCI, que agrupa los principales valores asiáticos con excepción de los japoneses, bajaba 0,9%, igual cifra se registró en Australia era del 0,9%, mientras que en Tokio, el Nikkei perdía el 0,8% a media jornada.
El ministro de Exteriores y consejero de Estado chino, Wang Yi, de visita en Rusia, declaró que aún existe esperanza de resolver el enfrentamiento de modo amistoso y que en las 11 rondas de negociaciones, los dos países han logrado progresos sustanciales.
Mientras tanto, Donald Trump, anunció que se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, en junio en Osaka, Japón, en la cumbre G20. Al respecto el presidente estadounidense señaló que “Puede que pase algo (…) Será, creo, una reunión muy fructífera”, con lo que dejó a la prensa internacional con más expectativas que respuestas.
No obstante las conversaciones, China anunció ayer que impondrá a Estados Unidos aranceles entre el 10% y el 25% por valor de 60.000 millones de dólares, en productos desde alimentos hasta artículos de joyería, como respuesta a la decisión de Washington de elevar sus tasas al 25% a importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares.
Y como si lo anterior fuese poco, la oficina del representante para Comercio Exterior estadounidense ha abierto una consulta pública, hasta el 17 de junio, sobre la posible imposición de aranceles a otros productos chinos por valor de 300.000 millones de dólares.
Trump le hecha gasolina al fuego afirmando que “Me encanta la posición en la que estamos. (…). Puede que haya represalias, pero serán menores comparadas con las nuestras. Hacemos muchos menos negocios con ellos que ellos con nosotros”.
En Weibo, el Twitter chino, un comentario de la televisión estatal se ha convertido en uno de los artículos más vistos, con más de dos millones de “me gusta”. China, asegura el comentario, “no quiere pelear, pero no teme hacerlo… Después de 5.000 años de altibajos de la nación china, ¿qué tipo de batalla hay que no hayamos visto ya? (…) La guerra comercial patrocinada por Estados Unidos solo es un obstáculo en el proceso de desarrollo chino. No es gran cosa. China con toda seguridad fortalecerá su confianza, superará las dificultades, convertirá la crisis en una oportunidad y luchará por un mundo nuevo”.
Tomado de elpais.com
Imagen: apertura.com