A través del Decreto 0476 del 11 de diciembre de 2018, que lleva la firma del alcalde Alejandro Char Chaljub, acordando la calamidad pública por la crisis que enfrenta el canal de acceso al puerto de Barranquilla, apenas se surtió la primera fase para afrontar la calamidad portuaria.
El alcalde declaró la calamidad pública con base en el informe batimétrico No. 253 de la Capitanía del Puerto de Barranquilla, donde se dan a conocer los bajos calados autorizados para poder ingresar a los diferentes muelles.
Hoy el calado autorizado es entre 8,0 metros y 7,0 metros, de acuerdo a la longitud de la embarcación, a que sea de día o noche la operación, y a la condición de la marea en la zona de Bocas de Ceniza, donde siempre se han tenido las mayores restricciones.
La Alcaldía aduce que el canal de acceso al Puerto del Distrito de Barranquilla, en los últimos meses de 2018 se ha visto afectado imprevistamente en su profundidad, por la gran sedimentación acumulada en parte de su plataforma, impidiendo de esta manera, la prestación del servicio esencial para la operación marítima y fluvial, tal y como también lo manifiesta la comunicación de diciembre 7 de 2018 proferida por la dirección ejecutiva de Asoportuaria, gremio que agrupa a las sociedades portuarias regionales.
Es la segunda vez que se declara esta calamidad pública. La primera se hizo en la llegada de Char Chaljub a la Alcaldía, decisión que se adoptó de manera conjunta con el gobernador Eduardo Verano, en el Gobierno de Juan Manuel Santos, cuando era Ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas.
La declaratoria de calamidad pública tiene como fin gestionar y coordinar con el Ministerio de Transporte, las acciones necesarias para garantizar la prestación del servicio.
El director de Cormagdalena, Lucas Ariza Buitrago, dice que el Gobierno tiene los $3.200 millones que se necesitan para atender la actual urgencia, pero no encuentra draga en el mercado.
Las dos dragas que siempre han trabajado en el canal navegable, atendiendo emergencias como la actual, se encuentran dragado puertos similares en Ecuador y Perú y las que han sido ofrecidas no reúnen las características técnicas para dragar.
Ahora se espera que el Ministerio declare la urgencia manifiesta para evitar abrir una licitación y así atender la restricción temporal del canal en Bocas de Ceniza, con el fin de que unos 25 buques programados para este mes puedan llegar sin contratiempos a los muelles.
Una de esas embarcaciones preocupa a Asoportuaria, toda vez que trae amoniaco para los muelles de Monómeros, carga que no se pueda manipular en otro puerto, sino en el de la misma empresa, una materia prima esencial para fabricar productos agroquímicos para el campo.
El representante César Lorduy considera que el Ministerio de Transporte y Cormagdalena son responsables de la emergencia actual en el canal, toda vez que existe un ‘baile del indio’ permanente para adoptar medidas eficaces para la competitividad portuaria.
“La incertidumbre es total y lo peor es que no hay confianza en el puerto, preocupando que no se toman las medidas urgentes y actuar concretamente y con prontitud porque las empresas no van a tener materias primas para producir y si les llega pagan unos sobrecostos altos porque su carga debe llegar a otros puertos de la Costa Caribe”, asegura.
Texto y foto: Jorge Montaño Acosta