Para el experto Lewis Halsey, es posible que los pájaros cantores no tienen que preocuparse por sus calorías porque pueden controlar la forma en que sus cuerpos usan la energía obtenida de sus alimentos.
“Dada la cantidad de alimento, un animal puede ajustar inconscientemente la eficiencia con que utiliza la energía, ya sea por cambio de frecuencia o patrones de canto para usar más o menos energía, o en términos de eficiencia metabólica digestiva o celular”, explica el Halsey.
El próximo experimento para él consistirá en enfrentar a las aves con una opción atractiva y fácil de digerir. Algo parecido a un helado para ver si eso rompe el control como lo hace en humanos, o si, incluso frente al “helado”, las aves logran mantener su peso.
Esto podría hacerse en el laboratorio y más adelante en el campo con el objeto de comprender cómo estos mecanismos subyacentes regulan el peso corporal.
Edición: Gustavo Enrique Bossio Jiménez
Foto: animalastnews