A la espera de las ayudas por parte de la Gobernación del Atlántico se encuentran los habitantes de la Urbanización Don Calixto en el municipio de Campo de la Cruz, luego del fuerte vendaval registrado el fin de semana.
El saldo del vendaval es de 30 viviendas averiadas y lo que más le preocupa a los habitantes es que las lluvias continúan.
Heiner Mendoza, damnificado por el vendaval dijo que “falta la presencia del mandatario departamental para resolver la problemática que se presenta en la Urbanización (…) Existen familias de escasos recursos que no tienen para comprar láminas… sus casas fueron destechadas por las fuertes brisas”, sostuvo.
Mendoza comentó también que a través del Fondo Adaptación fueron construidas 300 viviendas, pero que los trabajos están mal hechos ya que el día del vendaval las láminas caían con sus respectivas vigas de amarres.
Texto: José Zuluaga Jiménez
Foto: cortesía vía whatsapp
