Songdo está a pocos kilómetros de Seúl, Corea del Sur. Está proyectada para que sobre ella no rueden autos de combustión interna. Ni siquiera utiliza camiones de basura y los desechos van a un sistema de tuberías móviles donde al final se clasifican para ser reutilizados como fuente de energía.
Esta ciudad nació como proyecto en el 2000 pero inició su construcción en el 2002 como parte de una iniciativa nacional y el International Business District para buscar una alternativa a la saturada Seúl. Por lo que trata de dar un viraje al desarrollo urbanístico y, de paso, ser un ejemplo de las ciudades que a futuro la humanidad debe construir, ciudades inteligentes y completamente autosustentables, donde la principal estrategia es eliminar el uso de automóviles como medio de transporte.
Con un presupuesto inicial de 35.000 millones de dólares, Songdo está a 65 kilómetros de Seúl junto al Mar Amarillo y desde el inicio, el proyecto llamó la atención del mundo debido a su particular meta de emitir menos del 50% de gases de efecto invernadero comparada con Seúl.
Hoy ya emite un tercio menos de estos gases que su hermana vecina, en parte porque se determinó que el 40% del área de la ciudad estaría destinada a áreas verdes.
La planificación de Songdo le da prioridad al transporte público como autobuses, metro y bicicletas. Sólo se ven algunos coches eléctricos, ya que el principal medio de transporte es la bicicleta.
Para lograr esto, tanto comercios como oficinas, parques, hospitales y colegios están cerca de las zonas residenciales, lo que hace que los habitantes se puedan mover entre casa, trabajo y colegio sólo caminando. De hecho, una de las reglas residenciales es que las paradas de autobús o metro estuvieran a máximo 12 minutos a pie.
En el interior de Songdo hay casi 25 kilómetros de bicicarriles, los cuales se conectan a un gran circuito de 145 kilómetros en la ciudad.
Hoy hay cerca de 20.000 unidades residenciales habitadas y se estima que hay poco más de 100.000 habitantes y que en 2020 se elevará por encima de los 300.000.
Los actuales edificios reciclan al menos el 40% del agua que usan y la energía proviene de fuentes renovables, la cual se almacena en sus propias baterías, por lo que el uso de la red de energía eléctrica sólo representa el 20%.
Todo en Songdo está automatizado: en las calles sólo hay luces LED de bajo consumo, paneles solares y turbinas eólicas; se recicla el agua y los desechos; el objetivo es que la ciudad termine de construirse en 2020 y se estima que su tamaño final sea de más de 40 millones de metros2.
No obstante lo anterior, Songdo cuenta este momento con sólo 1.600 empresas con oficinas en la ciudad, de las cuales sólo 58 son extranjeras en parte porque todo se sigue centralizando en Seúl. Por ello, la actividad comercial y las fuentes de empleo son escasas ya que al no haber empresas o gente interesada en invertir en algún negocio local, la ciudad no resulta atractiva por más tecnología que tenga.
De todos modos, el gobierno de Corea está apostando por este modelo de ciudad, por lo que está generando incentivos a colegios de prestigio y compañías locales para que se muden a Songdo.
Editado de xataka.com
Foto: galla.seelenfluegel.info