Un profundo rechazo ha generado en todo el país el atentado a bala contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido durante un evento político en la localidad de Fontibón, en Bogotá. El dirigente del partido Centro Democrático fue atacado en plena actividad pública y, según testigos, resultó gravemente herido con un impacto en la cabeza.
Uribe Turbay fue trasladado de inmediato a la Clínica Medicentro, donde permanece bajo observación médica. El incidente ha provocado una ola de solidaridad y pronunciamientos por parte de instituciones, líderes políticos y figuras públicas, quienes exigen una investigación urgente y garantías para el ejercicio político en Colombia.
La Defensoría del Pueblo calificó el ataque como “una grave amenaza a los derechos políticos, a la libertad de expresión y a la vida misma, pilares esenciales de toda sociedad democrática”. En su comunicado, instaron a la Fiscalía, presidencia y Procuraduría a tomar todas las medidas necesarias para garantizar unas elecciones seguras y justas.
Distintas voces del espectro político se unieron al repudio. El exembajador Armando Benedetti expresó su solidaridad: “A Miguel le tengo todo el afecto, lo conozco desde muy joven. Rechazamos los actos de violencia”. En la misma línea, Laura Sarabia, directora del DAPRE, declaró: “La violencia nunca podrá ser el camino. Espero sinceramente que se encuentre bien y fuera de peligro”.
El senador Mauricio Gómez Amín hizo un llamado a la oración por la vida de Uribe Turbay, mientras el excandidato presidencial Federico Gutiérrez pidió a través de redes sociales elevar oraciones por su recuperación.
Desde una perspectiva crítica, el senador Humberto de la Calle alertó sobre un preocupante retroceso en el país: “Nos devolvemos 20 años. Se trata de un atentado contra el ejercicio de la política y la libertad de expresiones. El país ha entrado en una espiral de violencia verbal que ahora llega al atentado personal”.
Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal responsabilizó al gobierno por el clima de hostilidad: “Esto es consecuencia del ambiente de odio y estigmatización que ha promovido el gobierno de Gustavo Petro contra quienes pensamos distinto”.
El fiscal general Francisco Barbosa calificó el hecho como “inadmisible y doloroso”, y subrayó la urgencia de capturar a los responsables: “La democracia colombiana está fracturada. Hoy estamos a merced de los delincuentes”.
Incluso desde el ámbito cultural, el cantante Juanes expresó su consternación: “Como me duele Colombia en este momento… No es justo, no es necesario llegar hasta aquí”.
El atentado ha encendido las alarmas sobre la seguridad de los líderes políticos en medio de la campaña presidencial y reaviva temores de un retorno a épocas en que la violencia buscaba silenciar voces y proyectos políticos.
Las autoridades aún no han entregado detalles sobre los responsables ni sobre el estado clínico actualizado de Uribe Turbay. Entretanto, la sociedad colombiana observa con preocupación y exige respuestas.