Arrecian las críticas desde todos los sectores debido al incremento que decretó el Estado colombino para los sueldos de los congresistas y altos servidores, que ha recibido el rechazo de gran parte de la opinión pública y algunos sectores políticos que anunciaron que renunciarían a él.
Según las normas, este incremento debe ser reajustado, lo que sucedió el pasado 24 de diciembre, por lo que el Ministerio de Hacienda informó que el reajuste realizado corresponde al 2020 y que fue del 5,1%, que equivale a 1’676.000 pesos y aumenta lo devengado por los legisladores y otros altos funcionarios de 32’741.000 a 34’417.000 pesos.
El Gobierno certificó que “este incremento debía hacerse antes de que el año se acabara, cumpliendo lo establecido en la ley y en la Constitución”.
El Congreso ha intentado reducir el sueldo de los legisladores, pero todo ha sido en vano. La última vez fue en 2019 cuando los 35 Representantes de la Comisión Primera de la Cámara, se quedó solo con 2, ya que los demás 33 expusieron impedimentos aduciendo conflicto de interés para legislar sobre algo que los impacta directamente.
En agosto de 2018, en el marco de la Consulta Anticorrupción, este punto fue llevado ante los ciudadanos, pero la iniciativa no alcanzó el umbral de ley.
El senador Gustavo Petro afirmó que “si subieron en 5,3 % los salarios del Congreso, al menos eso mismo debe subir el salario mínimo”.
Por su parte, el senador Álvaro Uribe Vélez anunció en su cuenta Twitter que “congresistas del Centro Democrático no recibirán el aumento de remuneración, analizan si lo rechazan o lo destinan a una tarea social”.
Foto: senado.gov.co
