El huracán Michael, de categoría 4, llegó a tierras del noroeste del estado de Florida, en Estados Unidos, en cercanías de Mexico Beach, donde desplegó su fuerza con vientos de 250 km/h, arrasando con todo lo que se encontraba a su paso de 26 km/h
La intensidad de los vientos coloca a Michael casi en la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, la máxima del escalafón.
El fenómeno atmosférico se dirige al NorNorEste sobre los estados de Alabama y Georgia.
“Se espera que el huracán Michael sea la tormenta más destructiva que azota el ‘panhandle’ de Florida en un siglo”, dijo a los medios Rick Scott, gobernador del estado y añadió que “A lo largo de nuestra costa, las comunidades verán una devastación inimaginable”.
El Centro Nacional de Huracanes calcula que se presente una marejada de entre 2,7 y 3,6 metros y que habrá muchas inundaciones.
Cientos de miles de personas habrían sido evacuadas este lunes y martes. Sin embargo, el gobernador señaló a los residentes que aquellos que no pudieron irse, deben quedarse en sus casas porque ya es muy tarde. “El momento de evacuar las zonas costeras ya pasó. Refúgiense y sean cuidadosos (…) No salgan en medio de esto. No sobrevivirán, es mortal”.
Cerca de 30.000 personas sufren sin servicio eléctrico.
Ken Graham, director del Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami, dijo que “esta es una situación histórica e increíblemente peligrosa (…) Será increíblemente catastrófica”.
Se estima que unas 375.000 personas de más de 20 condados recibieron órdenes de evacuación, obligatoria o voluntaria.
El Centro Meteorológico Nacional informó que no hay registro de que otros huracanes de categoría 4 hayan golpeado antes la costa noroeste de Florida.
El presidente Donald Trump declaró el estado de emergencia para Florida para permitir liberar presupuestos y materiales suplementarios para enfrentar los desastres.
Michael podría tocar regiones de Georgia y de Carolina del Norte y del Sur, golpeadas por Florence hace un mes.
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Centro Nacional de Huracanes