Una baja presión que se registra esta semana en la costa Caribe, nuevamente tiene azotadas con vientos y oleajes a Barranquilla, Santa Marta, Cartagena y Coveñas.
La decisión de alerta la adoptó la Dirección General Marítima (Dimar) a través de las diferentes Capitanías de Puerto de cada una de las ciudades, que durante esta época siguen recibiendo turistas.
Además de las zonas afectadas mencionadas, la baja presión afecta zonas marítimas como el borde costero y altamar, por lo que se han dado a conocer recomendaciones, sobre todo para los pescadores.
Según el Servicio Meteorológico del Caribe del Centro de Investigación Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH), con sede en Cartagena, sobre el mar Caribe se observa la presencia de subsidencia en la mayor parte de la cuenca, generando el desarrollo de nubosidad dispersa.
Esta situación ha generado vientos con velocidades entre 11 a 28 nudos y una altura del oleaje que oscila entre 1,1 y 3,1 metros, lo cual afecta a muchas ciudades costeras.
Estas condiciones afectan el centro del litoral Caribe colombiano, principalmente sobre costas de los departamentos de Magdalena, Atlántico, Bolívar y Sucre, con un aumento significativo en la intensidad del viento y altura de oleaje, teniendo como consecuencia mar de fondo. Se prevé que estas condiciones se mantengan durante las próximas 48 horas, señala el informe del CIOH.
A su vez, el Ideam reveló que Barranquilla registra vientos con 18 kms/h, mientras que en Cartagena y Santa Marta alcanzan los 17 kms/h, aunque en la noche se espera que se dupliquen las velocidades.
La sugerencia que se hace a los que visitan las playas es tener la debida precaución, evitar adentrarse demasiado mar adentro.
En el caso de la zona portuaria de Barranquilla, no se han tenido problemas con las motonaves comerciales que llegan a la ciudad, simplemente la debida precaución en el ingreso y salida.
Aunque sí ha afectado la tarea del dragado en Bocas de Ceniza, por lo que los trabajos nocturnos se han tenido que suspender en los últimos días, solo se está haciendo de día la remoción de sedimentos.
Texto y foto: Jorge Montaño Acosta