El sector ganadero de la Costa Caribe se encuentra en total incertidumbre por la descertificación nuevamente de la OIE contra Colombia, al detectarse nuevos casos de aftosa en el departamento del Cesar, de acuerdo con el director ejecutivo de Asoganorte, José De Silvestre.
Los brotes fueron detectados en la población porcina, pero ante el temor a que la enfermedad se extienda al ganado bovino, se adoptaron medidas especiales que afectan duramente al sector en la Costa Caribe, desde donde se origina la mayoría de las exportaciones a los mercados mundiales, causando millonarias pérdidas a los ganaderos.
Por ejemplo, dijo De Silvestre, ahora con esta situación a los productores primarios el kilo de ganado en pie se le está pagando entre $800 y $1.000, afectando tal decisión al bolsillo de los ganaderos”. aseguró. Las pérdidas aún no están precisadas.
El empresario dijo que las exportaciones de carne en canal y ganado en pie están paralizadas hasta que nuevamente el país no sea recertificado por parte de la OIE, que el año pasado igualmente lo descertificó libre de aftosa con vacunación, en lo que siempre la Costa Caribe ha sido ejemplo.
Precisamente, en la zona del Cesar, sobre todo el corredor San Diego, La Paz y Codazzi, se adelantó el segundo ciclo de vacunación contra la aftosa, el cual se hará extensivo en el resto del país a partir de noviembre.
De Silvestre responsabilizó de toda esta situación a los contrabandistas, que no son ganaderos. “El que tenga una vaca no lo hace ganadero. A estas personas no se les puede llamar ganaderos, ya que son delincuentes a quienes debe caerles todo el peso de la ley”, advirtió.
Asoganorte hizo un llamado a las autoridades para que ejerzan un mayor control en la zona fronteriza con Venezuela, toda vez que el contrabando no solo es de carne, traída hasta en maletas para ser vendida sin ningún control en los municipios fronterizos, sino de productos lácteos que se comercializan libremente afectando a los productores nacionales.
El directivo de la agremiación confirmó que se está definiendo entre cuatro y cinco cooperativas lecheras una alianza logística, sin que ello signifique una integración o fusión empresarial. Cada cooperativa mantiene sus plantas y marcas, solo es una alianza logística para reducir costos y hacer frente a la competencia nacional e internacional.
La situación de las cooperativas lecheras no es la mejor hoy en la parte financiera y la muestra es Ciledco, que está en etapa de reestructuración financiera y administrativa, proceso con el cual aspira a volver a estar con sus marcas y productos en los supermercados. La situación de Coolechera es más estable en lo financiero.
Texto y foto: Jorge Montaño Acosta