La reciente ola de violencia que ha cobrado la vida de varios uniformados de la Policía Nacional en distintas regiones del país ha encendido las alarmas entre las autoridades, que han puesto en marcha estrategias de inteligencia investigativa y planes de prevención con el objetivo de anticiparse a nuevos atentados y proteger tanto a la fuerza pública como a la ciudadanía.
Si bien en Barranquilla y el departamento del Atlántico no se han presentado incidentes similares hasta el momento, los altos mandos oficiales han activado un plan integral de seguridad para salvaguardar la tranquilidad en la región.
La Policía Metropolitana de Barranquilla ha adoptado una serie de medidas que buscan reforzar su capacidad de respuesta y vigilancia. Entre las acciones implementadas se encuentra el refuerzo del pie de fuerza, con un enfoque en la prevención y la proximidad con la comunidad. Además, se han desplegado unidades especiales de investigación criminal y zonas seguras en puntos estratégicos, incluyendo espacios de regulación vial.
El grupo de operaciones especiales ha sido fortalecido, al tiempo que se han incrementado los patrullajes con apoyo aéreo, utilizando drones y vigilancia helico-portada para monitorear en tiempo real las áreas más sensibles de la ciudad.
También se ha trabajado en mejorar la seguridad operacional durante procedimientos y desplazamientos policiales, y se vienen desarrollando programas radiales con redes de apoyo ciudadanas en busca de información clave que pueda contribuir a la labor preventiva.
Las autoridades han reiterado su compromiso con la protección de sus hombres y de los barranquilleros, y han hecho un llamado a la comunidad a colaborar con información oportuna que permita detectar cualquier amenaza a tiempo.
Aunque en Barranquilla no se han registrado ataques, las autoridades mantienen la alerta máxima y refuerzan la seguridad para prevenir posibles amenazas.
Redacción: Alejandro Sandoval
