El alcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández Suárez, renunció de manera irrevocable y definitiva al cargo.
El polémico dirigente tomó la decisión ante la intervención de la Procuraduría por su presunta participación indebida en política.
En la carta Rodolfo Hernández expresó “Hoy es otro día triste para la democracia colombiana. El Procurador general ha vulnerado mis derechos políticos, sancionándome con tres meses de suspensión por haber cumplido con mi deber de advertirle a la ciudadanía sobre la vergonzosa compra de votos”.
“Como alcalde de Bucaramanga, estoy en la obligación de advertirles a todos los bumangueses, a todos los ciudadanos, que los politiqueros están comprando votos a $250 mil por casa. No voten por un alcalde politiquero, voten por un alcalde de los ciudadanos”, aseguró en medio de un debate político, lo que generó la indagación disciplinaria.
El gobernador de ese departamento, Didier Tavera, designó a Alba Navarro, actual secretaria del Interior como alcaldesa encargada.
La Procuraduría también le formuló cargos al ex alcalde por presuntas irregularidades en el proceso de selección para el tratamiento, transformación y disposición final de las basuras de 16 municipios de Santander, que hacen uso del relleno sanitario El Carrasco. Este caso es conocido como el escándalo de Vitalogic.
También Hernández Suárez fue señalado por el ente de control por presunto interés indebido en los procesos de selección de la tecnología que convertiría la basura en tecnología, al parecer, en provecho de su hijo Luis Carlos Hernández Oliveros.
Foto bucaramanga.gov.co
