A pesar de la victoria de Boca Juniors en el juego de vuelta por la mínima diferencia, el equipo River Plate de Marcelo Gallardo clasificó a su segunda final consecutiva (séptima en la historia) de la Copa Libertadores.
El primer partido había terminado 2-0 a favor del equipo de la banda roja.
El único gol del partido lo hizo el venezolano Jan Hurtado, que comenzó en el banquillo, a los 80 minutos. La salida de los equipos al campo estuvo precedida por un importante espectáculo de fuegos artificiales. Ambos equipos posaron juntos y se retrataron con un mensaje en contra de la violencia en el fútbol.
El inicio del partido se retrasó unos quince minutos porque empleados del club tuvieron que retirar papeles que arrojaron los hinchas que impedían vislumbrar las demarcaciones del campo.
Durante los primeros 45 minutos, Boca Juniors buscó generar peligro a través de largos y altos envíos para Ramón ‘Wanchope’ Ábila, su ariete. Pero River Plate aguantó con solvencia los embates.
El trámite no varió demasiado. Boca avanzó con ímpetu pero sin ideas y River se defendió con seguridad. Pero a diez minutos del final, Hurtado, que había ingresado poco antes, anotó el 1-0 tras desviar sobre la línea un tiro libre que envío Alexis Mac Allister y cabeceó Lisandro López.
River Plate jugará la final de la Copa Libertadores el 23 de noviembre en el Estadio Nacional de Santiago de Chile ante el Gremio o el Flamengo, que en la ida empataron 1-1, y que este miércoles decidirán en choque de vuelta al otro finalista.
Foto: River Plate
Edición: Ricardo Ordóñez Simmonds