El cantante Rubby Pérez, una de las 113 víctimas de una de las mayores tragedias ocurridas en República Dominicana, tuvo en su juventud un breve coqueteo con el béisbol, el deporte más popular del país. Sin embargo, un accidente de tránsito lo llevó a cambiar el bate por el micrófono, dando paso a una carrera artística que lo consagrará como “La voz más alta del merengue”, título con el que era ampliamente reconocido.

A los 15 años, fue atropellado por un vehículo que le fracturó una pierna, truncando sus sueños de convertirse en peleador profesional. “Pensé que ya no tenía razón de existir”, confesó en una entrevista rescatada por Billboard. Pero lejos de rendirse, encontró un nuevo propósito:
“Dios tenía otro plan para mí. En vez de un bate, me dio un micrófono, para comunicar alegría, positivismo y mi deseo de seguir adelante, sin importar lo que sucediera”, agregó en aquella conversación.
Tras alcanzar la fama junto a la orquesta del maestro Wilfrido Vargas, con la que popularizó temas como El africano y Cuando estés con él, Rubby Pérez lanzó su carrera como solista en 1986. En esta nueva etapa, conquistó al público con éxitos como Volveré, Sobreviviré, Fui buscando tus besos y De color de rosa, la canción que, según videos difundidos en redes sociales, interpretaba en el momento del accidente que le costó la vida.
El pasado 25 de marzo, fue homenajeado con el galardón Soberano al Mérito durante la edición número 40 de los Premios Soberano, celebrada en el Teatro Nacional de Santo Domingo, donde repasó los grandes momentos de su carrera. Apenas semanas antes, el 14 de febrero, había lanzado su último sencillo, No voy a llorar, y anunciado una gira de conciertos por Estados Unidos a partir de mayo, incluyendo una presentación el 18 de julio en el Seminole Hard Rock Hotel & Casino de Hollywood, Florida.
Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, numerosas figuras del arte y la cultura expresaron su pesar. “¡Oh, mi Dios, qué tristeza! Se nos fue la voz más alta de nuestro merengue, un ícono de la música dominicana. Vuela alto, amigo mío. Descansa en paz, querido Rubby. Mi corazón está con tu familia y con todas las familias afectadas por esta tragedia”, escribió la merenguera Milly Quezada.
El cantante puertorriqueño Elvis Crespo también se unió a las muestras de dolor, señalando: “Su voz fue un regalo de Dios, y se quedará en nuestros corazones cada vez que escuchemos la genialidad de su sonido natural”.
El presidente dominicano, Luis Abinader, decretó tres días de duelo oficial —8, 9 y 10 de abril— durante los cuales la bandera nacional ondeará a media asta en los recintos militares y edificios públicos de todo el país.