Después de varias semanas con problemas de profundidad en el canal navegable en la zona portuaria de Barranquilla, otra vez el tramo de acceso está sin restricción alguna para todo tipo de embarcaciones, luego del trabajo de relimpia de la draga Lelystad.
Después de 10 días de trabajo continuo en Bocas de Ceniza, donde dragó 135 mil metros cúbicos, y 80.000 mil metros cúbicos en el K 14, en el canal navegable, el calado oficial volvió a pasar de 8,5 9,7 metros, sin restricción para barcos con más de 200 metros de largo.
La medida la adoptó la Capitanía de Puerto de Barranquilla, adscrita a la Dimar, una vez realizó esta semana varias batimetrías de evaluación y confirmó el buen estado de profundidad en el canal y determinó elevar el calado oficial, siendo el último dragado de emergencia.
“De acuerdo a los planos batimétricos del canal de acceso al puerto de Barranquilla, analizados el 22, 23 y 24 de abril de 2019 por la Dirección General Marítima (Dimar), a través de la Capitanía de Puerto de Barranquilla, se determinó que las condiciones han cambiado y se autoriza un nuevo calado”, destaca el informe enviado a los portuarios y navieros de la ciudad.
El Capitán de Fragata Carlos Urbano dijo que “este calado para los buques estará vigente hasta una próxima actualización y corresponde a la evaluación de las condiciones del día de análisis”.
Se anuncia que pueden surgir modificaciones por causa de fuerza mayor, por lo que se recomienda al gremio marítimo tomar las medidas pertinentes de seguridad y estar atentos a los mensajes emitidos por la Capitanía de Puerto.
El presidente del Puerto de Barranquilla, René Puche, manifestó que esta decisión llega en el momento oportuno porque en estos días empieza la llegada de grandes embarcaciones con graneles desde los Estados Unidos, con más de 900.000 toneladas, entre trigo y maíz.
Asoportuaria reveló que por la última restricción unas seis embarcaciones con 41.000 toneladas fueron desviadas hacia otros puertos de la Costa Caribe, aunque lo peor fue el año pasado con el desvío de más de 230.000 toneladas.
El director de la Oficina Portuaria de la Alcaldía de Barranquilla, José Curvelo, dijo que tener un calado de 9,7 metros representa un gran impacto económico para la ciudad porque no hay necesidad de desviar embarcaciones ni carga, aprovechando la ciudad la llegada masiva de cereales para las necesidades de la industria avícola.
Curvelo señaló que todos trabajan con prontitud para la apropiación de unos $41 mil millones del Gobierno Nacional a través de Minhacienda para Cormagdalena y así la entidad rectora del río tenga el presupuesto adecuado en los próximos años para contratar una draga permanente en el canal.
El presidente de Fitac Barranquilla, Carlos González, sostuvo que hay necesidad de mover rápidamente el proyecto del Superpuerto ante la decisión de Antioquia de tener en la zona del Urabá un puerto marítimo y así Barranquilla sea competitiva en materia portuaria en Bocas de Ceniza.
“Poner en marcha el Superpuerto es lo que nos hace competitivos y logramos tener un gran puerto, una autopista como el río Magdalena para subir carga hacia el interior y contar con una gran zona de almacenamiento con los actuales terminales marítimos fluviales en Barranquilla”, sostuvo el vocero de los almacenadores.
Texto y foto: Jorge Montaño Acosta