Mientras que el gobierno colombiano hace caso omiso a las advertencias por el uso del glifosato, el herbicida más usado del planeta, se reportan más indicios que señalan que este podría ser el culpable del declive de las abejas a nivel mundial, según una nueva investigación de la Universidad de Texas.
El glifosato estaría acabando con bacterias beneficiosas de su sistema digestivo, dejándolas expuestas a infecciones.
Los investigadores expusieron abejas al herbicida en campos de cultivo, jardines y caminos. Los investigadores pintaron las espaldas de las abejas con puntos de colores para rastrearlas, recapturarlas y analizarlas. Luego de esto, observaron que el herbicida redujo significativamente su microbiota intestinal saludable, lo que las dejó a merced de patógenos oportunistas.
Los investigadores afirman que se necesitan mejores pautas para el uso de glifosato, especialmente con respecto a la exposición a las abejas.