Un reciente estudio, desarrollado por el Hospital Brigham and Women y la Escuela de Medicina de Harvard, indica que tomar suplementos de vitamina D no reduce el riesgo de sufrir ataque cardíaco o accidente cerebrovascular potencialmente mortal o contraer un cáncer invasivo, como se destaca publicitariamente.
Investigaciones anteriores mostraron que las personas con bajos niveles de vitamina D tienen un mayor riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y un problema cardíaco conocido como fibrilación auricular. Pero VITAL, el mayor ensayo aleatorio para probar específicamente esta hipótesis, hizo seguimiento por 6 años a 25.871 participantes en Estados Unidos (hombres mayores de 50 y mujeres mayores de 55).
Los participantes estaban relativamente sanos y no tenían antecedentes de enfermedad cardiovascular o cáncer, excepto cáncer de piel, al comienzo. Este ensayo también incluyó 5.106 participantes negros, algo importante porque la pigmentación reduce la producción de vitamina D.
Entre los participantes que tomaron 2.000 unidades diarias de vitamina D, 396 sufrieron un ataque cardíaco o un derrame cerebral o murieron de una enfermedad cardiovascular, en comparación con 409 que tomaron un placebo. Las diferencias fueron igualmente insignificantes en cuanto al cáncer: 793 que tomaron vitamina D fueron diagnosticados con cánceres invasivos, en comparación con 824 que tomaron un placebo.