El 11 de noviembre de 2018, se cumplió el trigésimo (30) aniversario de la masacre de Segovia, en el nordeste antioqueño.
En este brutal ataque, planeado por oficiales del ejército colombiano del batallón Bombona, de la Policía de la zona, participaron paramilitares de Puerto Boyacá.
En la masacre en la que, desde tres camperos, dispararon indiscriminadamente contra hombres, mujeres y niños indefensos, murieron 46 personas y 60 quedaron heridas, corrieron ríos de sangre por las calles del pueblo.
Por el atroz hecho fueron condenados cuatros oficiales del Ejército, uno de la Policía, el difunto jefe paramilitar Fidel Castaño y el exrepresentante a la Cámara de Representantes Cesar Pérez.
En el informe del Centro de Memoria Histórica, denominado “Silenciar la democracia”, se señala que la masacre fue planeada y ejecutada por miembros de la Fuerza Pública.
En diciembre de 2015 el Estado colombiano, aceptó su responsabilidad en la masacre e hizo un acto público en Segovia, por orden de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Rafael Rodríguez Mesa
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