La protección de estos maderables se realiza en 11 centros de investigación de la Corporación cuyas zonas de influencia son los departamentos de Antioquia, Atlántico, Meta, Nariño, Magdalena, Córdoba, Cesar, Tolima, Santander y Valle del Cauca.
La conservación de las 42 especies arborícolas se hace para el mejoramiento del cambio climático, promover el comercio lícito forestal en el país.
En Colombia el área potencial para establecer plantaciones forestales es de 24 millones de hectáreas, de las cuales 7 millones de ellas tienen alta aptitud.
De las 42 especies forestales evaluadas y conservadas, 38 son nativas y 4 introducidas. Entre ellas se encuentran: Palma de cera, Melina, Campano, Teca, Ébano, Tambor, Macondo, Ceiba Tolua, Nazareno, Solera, Carreto, Guayacán, Roble, Cedro Rosado, Caoba, Ceiba, Comino, Abarco, Cañafistol, Yopo, Pino, Cedro, Aliso, Cedro caoba, Cedro común, Nogal cafetero, Igüa, Laurel de cera, Guayacán rosado, Gualanday, Acacia amarilla y Vara de humo.
“Algunas de estas especies maderables amenazadas son endémicas y las estamos conservando de forma natural y otras han sido introducidas para su conservación. La pérdida y amenaza de estas especies maderables nos enfrenta a un panorama que nos exige acciones conjuntas de un manejo sostenible, que de no hacerse conllevaría a una pérdida de la biodiversidad”, explica César Baquero Maestre, investigador Máster del Centro de Investigación Caribe de AGROSAVIA.
El investigador señaló también que el trabajo que se está se haciendo es proteger especies en extinción ya que estos árboles tienen un rol fundamental al ser los que permiten la fijación del carbono, así se protege la bioderversidad y la recuperación de tierras degradas garantizando la sostenibilidad de los sistemas de producción.
Aunque Colombia ostenta una amplia diversidad de especies nativas, solo en pocas existe información suficiente de manejo, lo que subvalora su potencial tanto para fines socioeconómicos como ambientales.
Actualmente, el sector forestal representa el 0,2% del PIB, sin embargo, el país cuenta con enormes potencialidades para desarrollar programas de reforestación comercial y para la conservación y protección de áreas estratégicas. Según la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), el país cuenta con una superficie de más de 24,8 millones de hectáreas aptas para reforestación comercial, de las cuales el 29.3 % presentan una aptitud alta, el 25. % una aptitud media y el 45.7% una aptitud baja, lo que representa oportunidades de desarrollo para Colombia.
Edición Gina Geraldino comunicado Agrosavia