El 7 de diciembre es el día que abre esta la puerta a diversas celebraciones religiosas. En nuestro país se celebra el tradicional día de las velitas.
Colombia es un país donde la mayoría de la población es católica y hay un gran fervor que le rinde un gran homenaje a la Virgen María.
Según cuenta la historia del catolicismo, la venida de Jesús a la tierra se anuncia con la aparición del arcángel Gabriel a la Virgen María como un momento sagrado y lleno de luz.
La Virgen María fue escogida antes de su nacimiento para ser la madre de Jesús, pero tomó la denominación de Virgen de la Inmaculada Concepción, luego de la bula del Papa Pío IX en el que instituyó el dogma.
El 7 de diciembre. en Barranquilla y el Atlántico se acostumbra prender las velitas desde las tres de la madrugada del ocho de diciembre.
Parte del significado de esta fiesta religiosa es que la luz que emanan las velitas son para adorar a la virgen y también para dar nuestra luz. En todo el departamento habrá diversas celebraciones religiosas donde se harán misas y procesiones en honor a la Virgen Inmaculada Concepción.
Pero la iglesia católica no está de acuerdo con que estas festividades religiosas sean la excusa para convertirlas en parrandas como en Semana Santa. Ese día se ve mucha rumba, baile trago y se amanece ‘colocando velitas’ en las residencias. Los clubes sociales de la ciudad también realizan fiestas con artistas nacionales y extranjeros que duran hasta el amanecer del 8 de diciembre.
En fin, la conciencia de cada ser humano elige la rumba o la espiritualidad. Amanecerá y veremos.
Por: Alexander Lewis Delgado. Foto: Arquidiócesis de Barranquilla. – Instagram@arquidicesisbaq