Aunque tiene su origen en el ámbito deportivo, el anglicismo ‘coaching’ se ha venido utilizando en los últimos tiempos a nivel empresarial o personal como un proceso para entrenar, instruir y acompañar a un individuo o un grupo de éstos con el fin de alcanzar objetivos determinados o de desarrollar en él o en ellos algunas habilidades específicas.
Mucho más novedoso resulta el término ‘coaching político’, tan necesario a propósito de esta época electoral en que nos encontramos. Por ello resulta interesante la lectura del libro que al respecto acaba de publicar la conocida abogada, consultora y politóloga barranquillera, certificada como Coach internacional, Priscila Celedón Consuegra titulado: ‘Manual de Coaching Político: Aprende a ganar limpio y a gobernar en forma exitosa’, que será presentado este viernes 30 de agosto en la antigua Aduana.
Advierte la autora que el Coaching Político “…trabaja primero en el ser político que en el hacer político…” Buscando “…superar el entrenamiento técnico profesional para ahondar en el trabajo interno, el mapa personal, la comunicación, la actitud y las emociones del profesional, en su condición de político…” sea como candidato, dirigente o líder político e incluso como gobernante.
El esfuerzo de la profesora Celedón se traduce en el afán de higienizar las costumbres políticas en el país y en el continente y tratar de capitalizar desde el descubrimiento de las habilidades de la persona el desarrollo de las mismas y su vocación de servicio a la comunidad, antes que su escogencia dentro de un grupo cerrado proselitista que le conducen -a través de mecanismos como el engaño, la coima, el favor político, la trashumancia electoral, el contrato, los puestos y la compra del voto, entre otros- a ganar las elecciones y luego a gobernar sin las mínimas consideraciones sobre su verdadera vocación o de sus condiciones personales, como es ya costumbre en Colombia, en donde un candidato es escogido por su relación directa con las familias , los apellidos o los gamonales políticos que han dominado una determinada localidad durante las últimas décadas.
Creemos que la intención de este texto -como resultado de 10 años de trabajo continuo en ese ámbito de la autora- es ir más allá de la simple publicidad política, es decir aquella que le coloca una máscara o un disfraz al candidato de una colectividad política y lo transforma en un producto apto para ser elegido por los votantes por ser fiel reflejo de lo que estos últimos necesitan. De tal suerte, que ese escogido nuevo funcionario deberá estar sujeto al prototipo que ha sido diseñado para él y no a lo que auténticamente tiene y puede dar. Por eso muchas veces el candidato una vez elegido y asumido el poder no sabe cómo actuar si cambian las circunstancias sociales, económicas o políticas en su territorio.
Es por lo anterior que llama poderosamente la atención en el texto de la politóloga la cantidad de ejercicios prácticos que existen en él y que llevan a quien le consulta a reconocer sus potencialidades y sus experiencias en relación con la política como profesional, artista, jugador o incluso adicto. Estos ejercicios que deben resolverse de marera inmediata van desde auto descubrir las habilidades de comunicación y dialogo del potencial candidato hasta sus capacidades de negociación y resolución de conflictos, pasando por sus potencialidades en el marco de la reacción frente al cambio en el manejo del poder de acuerdo a la transformación del entorno.
Este manual es recomendado para profesionales de la política y para jóvenes líderes que apenas intentan ingresar en ella.
Víctor Herrera Michel
@vherreram
Foto: Gustavo Enrique Bossio