En menos de 13 horas, dos incidentes con hombres armados que dispararon a la multitud, dio como saldo 29 muertos y 53 heridos en hechos ocurridos en El Paso, Texas, y en Dayton, Ohio, ayer 4 de agosto.
En estas ciudades, distantes unos 1.574 kilómetros una de otra, ambos sucesos fueron protagonizados por dos jóvenes; uno de 21 años y otro de 24, que dispararon a mansalva contra docenas de personas. Uno, en una tienda de Walmart en El Paso, donde murieron 20 personas, y el otro, en un bar de Dayton, donde fueron asesinadas 9, una hermana del atacante, entre ellas.
El portal bbc.com señala que “Según el sitio web de rastreo de tiroteos en EE.UU. Gun Violence Archive, estas fueron las balaceras número 250 y 251 que se reportaron en el país en los 215 días que han transcurrido de 2019”.
Estas masacres sucedieron menos de una semana después de que un adolescente armado matara a tres personas en un festival de comida en California.
Representantes del partido demócrata no han tardado en señalar a Donald Trump y a otros candidatos a la presidencia por emplear el tipo de retórica que podría haber inspirado a un nacionalista blanco a matar.
El presidente ha calificado repetidamente a los inmigrantes indocumentados como “una invasión”, y dijo que la emigración europea está cambiando el “tejido de Europa” y no “de una manera positiva”.
En un mitin en Florida en mayo, un miembro de la multitud gritó “¡Dispárales!” cuando el presidente se preguntó cómo podrían detener la inmigración indocumentada.
Más de 20 candidatos tienen un incentivo para diferenciarse del grupo con llamados agresivos para nuevas medidas de control de armas y condena de lo que ven como una retórica racista incendiaria.
Editado de bbc.com
Foto: Derek Myers