Hace más de dos años que no se producía un eclipse total de Luna y serán muchos quienes tengan la suerte de poder verlo en muchos puntos a lo largo del planeta en todas sus fases, desde el océano Índico y las zonas continentales de alrededor, como África oriental, Oriente Próximo y la India. En otras zonas, como Asia y África, así como en Australia, Sudamérica y parte de Europa, solo serán visibles algunas de sus fases.
¿Por qué es tan importante este eclipse?
Es el más largo de todo el siglo XXI, con 103 minutos de duración en su fase total (correspondiente a 1 hora 42 minutos y 57 segundos, según datos de la NASA). Gracias a ello, será posible observarlo con tiempo en numerosas zonas del planeta, aunque solo sea de forma parcial.
La Tierra se interpondrá entre el Sol y la Luna, de manera que proyectará una sombra que oscurecerá a la Luna.
En este caso, el eclipse lunar es total, porque toda la Luna atravesará la umbra, que es la parte más oscura y central de la sombra.
Para el director del Planetario de Madrid, Telmo Fernández, esta ocasión es única: “Ya que son momentos en los que podemos tener referencia sobre la geometría del sistema Tierra-Sol-Luna. Ya en la época de Aristóteles, él mismo usaba estos eclipses lunares para verificar que la Tierra era esférica. Un eclipse lunar sucede cuando dejamos de ver la Luna, porque esta entra en la zona de sombra de la Tierra. Y si esa zona de sombra, podemos ver que es redonda, podemos deducir que el mundo también lo es”.
El eclipse comienza a las 19:15 –hora de España- y podrá apreciarse con binoculares o un telescopio simple, pero en Colombia solo se podrá apreciar en algunas de sus fases, cerca de las 7 de la noche.
¿Por qué la Luna se verá rojiza?
Durante su fase de totalidad, la Luna se ve con una tonalidad rojiza o cobriza, de ahí que le llamen “Luna de Sangre”, un nombre que además de describir su color atrae todo tipo de supersticiones: desde el fin del mundo, locura en pacientes psiquiátricos, noche de muerte y desastres…
El hecho que sea de este color, tiene una razón científica; la atmósfera de la Tierra, que se extiende más allá del diámetro de nuestro planeta, actúa como una lente que desvía la luz del Sol, filtrando así sus componentes azules y dejando pasar la luz roja que reflejada a su vez por el satélite. De ahí que se vea con ese color rojizo característico.
Editado de quo.es
Imagen: nasa.gov