La magistrada de la Jurisdicción Especial para la Paz, Patricia Linares, anunció en rueda de prensa que el acto de que un sector de la antigua guerrilla Farc volviera a alzarse en armas, “constituye un hecho de la mayor gravedad para el proceso de paz que con sacrificios y no exento de dificultades se viene desarrollando en nuestro país”.
Por lo anterior, y de oficio, la JEP anunció que de inmediato “cualquier compareciente que se haya rearmado será objeto de la expulsión del sistema”, y que todo debe darse en procesos judiciales que serán lo más rápidos posibles. También recordó que la ley establece que ante el rearme de cualquier compareciente de la JEP, la consecuencia es la pérdida de todos los beneficios del sistema.
La magistrada reafirmó que “la decisión equivocada de un grupo de personas que traicionaron su compromiso no puede ser suficiente para truncar un anhelo en que confluyen las voluntades de todos los colombianos”, dijo Linares y añadió que “no podemos defraudar la confianza de las víctimas, la sociedad, la comunidad internacional y los comparecientes que han construido una alternativa real y viable para el país”.
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