El fuerte invierno que azota las regiones Andina y Caribe en Colombia, ha generado inundaciones en el departamento de La Guajira desde el pasado 1 de octubre, afectando especialmente a cuatro municipios con un saldo que hoy la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) calcula en 64.565 personas afectadas.
Informes de la OCHA señalan que los puntos más afectados son Riohacha, Fonseca, Albania y Uribia y que persisten las lluvias en San Juan del Cesar y Manaure. “El municipio de Uribia es el más afectado con un estimado de 63.485 personas (12.697 familias), principalmente en la zona rural. Vale la pena destacar que el 91% de sus habitantes son indígenas y están ubicados de manera dispersa”, especifica la mencionada Oficina en un informe.
Los alcaldes de estos municipios no hicieron esperar la declaratoria de calamidad pública desde el pasado 8 de octubre para que el gobierno nacional libere los recursos que se requieren con urgencia.
Uno de los informes detalla que en el caserío de Sipaná, en Uribia, por lo menos 2.152 niños, niñas y adolescentes no han podido asistir a clases por daños o inundaciones en las carreteras.
Las necesidades más urgentes se centran en alimentos, servicios públicos y vías.
Por otros medios se supo que en Riohacha, cerca de 60 familias de un asentamiento informal resultaron afectadas por las fuertes lluvias.
En todos los sitios inundados se concentra población indígena binacional, colombianos retornados y migrantes venezolanos con mayor impacto en niños, niñas, mujeres gestantes y lactantes y adultos mayores.
Otras inundaciones se presentan en Norte de Santander, Quindío, Risaralda y Boyacá.
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