Un equipo de expertos del Instituto de Investigaciones Scripps, en California, ha probado con éxito en ratones, una nueva terapia basada en la enzima llamada NicA2-J1, la cual fue modificada para aumentar su potencial efecto. La enzima fue administrada a parte de un grupo de ratones adictos a la nicotina que participaron en el experimento.
El efecto de la enzima fue el de descomponer la nicotina en el torrente sanguíneo, antes de que llegara al cerebro. De esta manera se redujo el nivel de adicción en los ratones a los que les fue administrada. Además, se observó también que los roedores tratados con ella no mostraban los habituales síntomas del síndrome de abstinencia, y tenían menos riesgo de recaer en su adicción.
Las pruebas tampoco mostraron efectos secundarios importantes, por lo que el paso a seguir es experimentar en humanos.
Edición Gustavo Enrique Bossio
Foto: lasaludylamedicina