En menos de 48 horas, en la misma esquina de la calle 11 con carrera 20, barrio La Luz, donde fue asesinada una persona hace unos días, volvió a presentarse la madrugada de este martes, un nuevo hecho de sangre.
En esta ocasión, la víctima fue identificada como Álvaro Ruiz, quien según la Policía, se dirigía junto con su pareja sentimental hacia el Mercado Público, donde ambos laboraban como ayudantes en la Plaza del Pescado.
Al parecer, en el camino hasta el punto antes mencionado, fueron interceptados por dos desconocidos que iban a pie, quienes desenfundaron un cuchillo con el cual intimidaron a la pareja, pero Álvaro forcejeó con los delincuentes.
En medio del enfrentamiento, el antisocial le propinó una puñalada certera en la espalda y luego se dieron a la fuga. La víctima de nacionalidad venezolana, fue llevada por su compañera hasta el Hospital General de Barranquilla, donde informaron que había muerto.
Se pudo establecer que tras el ataque, una patrulla del cuadrante fue alertada de lo ocurrido y persiguió a los presuntos responsables. Con esta información, los uniformados aprehendieron cuadras más adelante a dos personas identificadas como Naid David Cárdenas Sánchez, de 23 años, quien tiene una anotación judicial por porte ilegal de armas de fuego; y Gilberto Rafael Cueto Muñoz, de 18 años, quien no tiene antecedentes, pero portaba un cuchillo ensangrentado.
Según lo manifestado por la Policía Metropolitana, este crimen no guardaría relación con el perpetrado el pasado domingo en la misma esquina, donde resultó asesinado Samir José Rocha en una pugna del territorio por parte de dos combos.
Cabe mencionar que por ese hecho fueron capturadas dos personas. Una de ellas directamente implicada en el crimen, pues, según las autoridades, llevaba guardada en sus senos el arma con el que ultimaron a Rocha.
Una de las presuntas responsables fue identificada como María del Pilar Molinares Márquez, de 26 años, quien fue asegurada la tarde – noche del lunes festivo en la Cárcel El Buen Pastor, por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego.
Texto Aldair Molina Mendoza. Foto: Archivo