Esta última semana del mes de noviembre es crucial para el futuro de lo que se apruebe en la Ley de Financiamiento, una nueva reforma tributaria que quiere implementar el actual Gobierno Nacional y que aún, sin ser presentado, ha tenido toda clase de tropiezos entre la comunidad y parlamentarios.
El Ministerio de Hacienda hizo el primer anuncio de la extensión del IVA a la canasta familiar y ahí fue troya. Ese round lo ganó la comunidad y fue así como la semana anterior el Gobierno de Iván Duque reculó y confirmó que no iba a imponer IVA a dichos artículos.
Y cuando se buscaban fórmulas para buscar cómo financiar los $14 billones que se necesitan en el presupuesto de 2019, aunque la Contraloría General dice que lo que faltan son $30 billones, la cosa fue peor, tocó el alma a los productores de algunos productos que tiene alto consumo.
No fue sino anunciarse en el Congreso de la República que se le iba a echar mano a las bebidas azucaradas, a los licores y cervezas, cuando se recibió toda una andanada de críticas de gremios a estos anuncios, cuando se anuncia la presentación de dicho proyecto de Ley.
Y las críticas son peores que las que expusieron los consumidores en su momento por el IVA a la canasta familiar. Aunque el Ministerio de Hacienda ha salido a decir que el Gobierno no ha propuesto nada.
Ha dicho el Ministerio de Hacienda y Crédito Público que no está contemplado un aumento del impuesto a los licores, ni a las maderas, y considera que un cambio en el régimen monofásico del IVA de cervezas y gaseosas requiere de un análisis técnico muy riguroso sobre sus posibles efectos.
“Las propuestas y demás ideas en torno a los cambios sugeridos a la Ley de Financiamiento, hechas al amparo de las sesiones de trabajo, deben contar con el aval del Gobierno Nacional y serán incluidas en la ponencia definitiva que se espera presentar para el primer debate, esta semana”, señala la aclaración.
En el caso específico de una propuesta del cambio del régimen monofásico del IVA de cervezas y gaseosas, el Ministerio de Hacienda aclara que ha sido una de las muchas ideas surgidas en las mesas de trabajo, la cual debe tener un riguroso análisis técnico sobre sus posibles efectos.
Solo hasta el momento de la publicación de la ponencia para el primer debate del proyecto de Ley de Financiamiento se conocerán los cambios definitivos que tendrá la iniciativa, por lo que el Ministerio de Hacienda se ha abstenido de divulgar información parcial o segmentada de las discusiones que se llevan a cabo en las mesas de trabajo creadas con el Congreso.
El presidente de Fenalco, Pedro Marún Meyer, sostiene que es preocupante la posibilidad de cambiar el régimen de IVA que hoy se aplica tanto a la cerveza como a las bebidas no alcohólicas (gaseosas, jugos, tes, yogures, leches saborizadas, entre otras).
Hoy tanto las cervezas, como las gaseosas son gravadas con el IVA pero bajo el régimen monofásico, es decir, lo paga el productor antes de su distribución. La propuesta consiste en volverlo plurifásico y los tenderos serían responsables del IVA, con todo lo que esto implica: inversiones en tecnología, obligación de facturar, contratación de un contador, más los riesgos sancionatorios que corren por no declarar y pagar.
Por esa razón la Unión Nacional de Comerciantes (Undeco) ha dicho que aunque los impuestos son necesarios para el buen funcionamiento del Estado, no están dispuestos a aceptar más gravámenes a las tiendas de barrio y a que los cambien de régimen simplificado a régimen común, toda vez que se pone en riesgo a unos 400.000 negocios en el territorio.
La más importante cervecera del país, Bavaria, dice que recibe con inmensa preocupación la información sobre el posible acuerdo que busca cambiar el régimen monofásico del IVA de cervezas y gaseosas, lo cual afectaría al mercado cervecero dado que esta tiene una alta carga tributaria: 19% de IVA más una tarifa de impuesto al consumo del 48%, para un total de 67%.
Texto y foto: Jorge Montaño Acosta