Una batalla jurídica ha librado contra la Junta Directiva del Cari, jueces y la Superintendencia de la Salud, la hasta hoy gerente del Cari, Rocío Gamarra Peña, con el fin de mantenerse en su cargo.
El último recurso interpuesto por Rocío Gamarra fue una recusación contra el superintendente delegado para la supervisión institucional, José Oswaldo Bonilla, por incurrir en las causales establecidas en los numerales 11 y 12 del artículo 11 Ley 1437 del 2011.
En el último de los recursos, se registró un fallo de tutela el 6 de julio que favoreció a Gamarra, pero una decisión del Tribunal Administrativo del Atlántico, proferida cuatro días después declaró la acción constitucional como improcedente.
Gamarra Peña dijo “no me han dejado trabajar en el Cari, siento una persecución laboral en mi cargo por la Junta Directiva del hospital de alta complejidad”.
La gerente del Cari detalló que se encuentran aguantados $3.400 millones por concepto de estampillas, $325 millones por la atención a los pacientes de la Secretaría de Salud y $246 millones por una cesión de la Nueva EPS para un total de $3.971 millones.
“Tengo derecho a la defensa para continuar en el cargo. Se debería tener un equipo o líder para buscar la salvación de la institución de salud”, sostuvo.
Finalmente, Gamarra Peña señaló que no va a dar un paso al costado, me están creando un mal ambiente ante la Junta Directiva del Cari y el gobernador, Eduardo Verano.
Texto: José Zuluaga Jiménez
Foto: mapio.net
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