A punto de desplomarse están 100 casas del corregimiento de Aguas Vivas, en jurisdicción de Piojó, debido a las condiciones del terreno donde están construidas.
Sobre este tema, el alcalde de Piojó, Wilmer Jiménez, hizo un llamado a las autoridades del orden departamental, para brindar ayuda a todas estas familias y evitar así una tragedia.
“Para superar este problema, se debe hacer una inversión cercana a los $2 mil millones”, aseguró el mandatario municipal.
Jiménez explicó que todas estas familias, requieren que sus casas sean sometidas a un trabajo de infraestructura. Estas viviendas están construidas sobre una zona en la que hay una mina de yeso.
El Departamento fue alertado de lo que viene ocurriendo desde hace algún tiempo en el corregimiento de Aguas Vivas, pero hasta el momento no hay respuesta efectiva.
Texto: José Zuluaga Jiménez
Fotos: Archivo Coopercom