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Señalan además que “tras estos comicios, es necesario avanzar decididamente hacia la reconciliación y la unidad”.
Los obispos católicos de Colombia saludamos y felicitamos al Doctor Iván Duque Márquez, Presidente electo de la República, y a la Doctora Marta Lucía Ramírez Blanco, elegida Vicepresidenta.
Del mismo modo, queremos expresar nuestro reconocimiento y gratitud a los demás candidatos que participaron en todo el proceso electoral por su deseo de servir al país y, sobre todo, al pueblo colombiano por el espíritu cívico y la amplia participación que caracterizaron el ejercicio democrático en la jornada electoral del pasado domingo 17 de junio de 2018.
Consideramos que, tras estos comicios, es necesario avanzar decididamente hacia la reconciliación y la unidad. Como lo expresamos en los mensajes previos a elecciones, es necesario que todos sumemos fuerzas para superar las numerosas dificultades que encontraremos en el camino. Todos somos necesarios para crear y formar la sociedad -nos lo dijo el Papa en su visita a Colombia-.
Tenemos que acabar con la polarización, todo tipo de violencia y la venganza, para enfocarnos en los grandes ideales y necesidades del país.
Si mantenemos la unidad de la nación y nos aseguramos en los valores auténticos, podremos trabajar eficazmente para lograr el fortalecimiento de la institucionalidad en todos los niveles, la superación de la pobreza, el desarrollo integral en las regiones y territorios más apartados, la mayor cobertura y calidad de los servicios de salud, la transparencia y honestidad, el respeto y promoción de los derechos humanos, la defensa de la vida en todas sus etapas, la protección del núcleo familiar, la reconciliación y la paz, el acceso de todos a la educación, el cuidado del medio ambiente, en fin, todo aquello que nos garantiza el bien común.
Invitamos a los fieles católicos a elevar oraciones para que el Señor ilumine, guíe y acompañe los planes y programas que emprenda el nuevo Gobierno. Encomendemos nuestra Patria y quienes asumirán encargos públicos a la intercesión de la Virgen María.